Cómo optimizar su producción
con vigilancia y un mejor clima

Un movimiento mundial
Los productores avícolas de todo el mundo están tomando medidas para reducir gradualmente los antibióticos en su producción – algunos debido a las regulaciones gubernamentales y otros debido a las demandas de los consumidores.

Históricamente, los antibióticos se han utilizado en diferentes fases del ciclo de vida de un pollo de engorde. Los casos de uso típicos son:

• Tratamiento de infecciones bacterianas
• Tratamiento de pollos de un día en la incubadora para evitar infecciones y reducir los efectos de las malas condiciones durante la incubación
• En el alimento como promotor del crecimiento
• Existe una aceptación general del uso terapéutico de antibióticos para tratar infecciones. Sin embargo, el uso de antibióticos en incubadoras y como promotor del crecimiento está disminuyendo en todo el mundo.

Optimizar la producción sin antibióticos
La eliminación gradual de los antibióticos significa que los pollos son más susceptibles y tienen menos resistencia a las enfermedades. Por lo tanto, los pollos son más vulnerables a otros factores como el clima, los alimentos y el agua.
Un clima óptimo es uno de los principales factores para una producción óptima de aves y hay varios aspectos que influyen:

• Temperatura
• Velocidad del aire (efecto frío)
• Humedad
• Calidad del aire: CO2, amoníaco, polvo

Los pollos de un día comienzan su vida siendo en parte animales de sangre fría. Significa que la temperatura que rodea a los pollos es crucial para la temperatura corporal. Necesitan tener la temperatura corporal correcta (40,0-40,5^o Celsius) para crecer y desarrollar los órganos como los sistemas cardíaco, respiratorio y digestivo. La temperatura óptima dará como resultado un crecimiento óptimo pero, además, el sistema inmunológico sólo se puede desarrollar óptimamente si la temperatura corporal es correcta y se mantiene estable. Un sistema inmune robusto es la mejor alternativa a los antibióticos.

Un sistema de climatización y ventilación debe asegurar que los pollos de un día mantengan la temperatura corporal óptima que les permita buscar alimento y agua. Más adelante en el ciclo de producción, la temperatura correcta garantiza la mejor productividad para el peso corporal y la TCA (tasa de conversión del alimento).

Tradicionalmente, la ventilación natural se ha utilizado ampliamente en la producción avícola, ya sea en naves abiertas con cortinas que subían o bajaban, o en combinación con un sistema de túnel. Sin embargo, con la ventilación natural es difícil controlar la temperatura.
Una nave con ventilación mecánica en un entorno de producción cerrado le permite controlar el clima de la instalación de producción. Existen varios principios de ventilación diferentes para las naves con ventilación mecánica. Los más típicos son el modo lateral, el túnel y el túnel-combinado. La ventilación en modo lateral, que utiliza ventilas de pared para la toma de aire, es especialmente adecuada para regiones templadas. La ventilación de túnel crea una corriente de aire a lo largo de la nave y es adecuada para regiones donde siempre se requiere refrigeración con velocidad del aire. La ventilación Combi-Tunnel es una combinación de los dos principios: las ventilas de pared se utilizan para ventilar la nave durante una temporada de frío y el túnel durante la temporada de calor. Es el sistema de ventilación más adecuado en el clima subtropical y en la mayoría de las regiones tropicales.