Entender el estrés por calor en los cerdos
Causas y soluciones
La producción porcina es un negocio que requiere mucha atención al detalle. Uno de los problemas críticos a los que se enfrentan los productores porcinos en su producción es el estrés por calor, el cual conduce a reducción en la productividad, disminución del bienestar animal e incremento en la tasa de mortalidad. En este artículo exploraremos las causas del estrés por calor en los cerdos y las posibles soluciones para reducir el problema.
Cambios climáticos: veranos más cálidos
Una de las causas principales del estrés por calor en los cerdos es el cambio climático. Los veranos más cálidos y las condiciones climáticas más extremas logran que sea más difícil para los cerdos regular su temperatura corporal, lo que conduce a estrés térmico. Los cerdos tienen una zona termoneutral estrecha, lo que significa que cualquier desviación del rango de temperatura óptima puede afectar a su rendimiento.
Cambios en la genética: las naves porcinas más antiguas están dimensionadas para cerdas más pequeñas y menos lechones.
Otro factor que contribuye al estrés por calor en los cerdos son los cambios en la genética. Durante los últimos 30 años, la cerda media ha crecido 50 kg, y el número de lechones nacidos ha aumentado de 10 a 18. Sin embargo, las naves porcinas más antiguas están dimensionadas para cerdas más pequeñas y menos lechones, por lo que los animales no disponen del espacio suficiente y esto conduce al estrés por calor.
¿Cuáles son los síntomas?
El estrés por calor puede tener consecuencias significativas en la salud y el bienestar de los cerdos. Uno de los principales síntomas del estrés por calor es la respiración rápida, que puede estar acompañada por apetito reducido, pérdida de peso y productividad reducida. Además, los animales que sufren estrés por calor podrían sufrir una reducción de su nivel de actividad general, tasas de fertilidad reducidas y una tasa de maternidad inferior. Otros síntomas del estrés por calor pueden incluir el desarrollo de lesiones de hombro, que pueden ser dolorosas y debilitar al animal. En casos graves, el estrés térmico puede resultar en la muerte por golpe de calor.
Reducir el estrés por calor
Es crucial tener en cuenta el nivel de confort del cerdo a la hora de solucionar el estrés por calor. Factores como temperatura, capacidad de ventilación, refrigeración y velocidad del aire (efecto frío) se deben optimizar para ofrecer a los animales unas condiciones climáticas óptimas. Algunas de las formas para mantener la temperatura experimentada en la nave porcina a un nivel cómodo incluyen:
- Incrementar la capacidad de ventilación: Esto puede incluir más capacidad de ventiladores, lo que reducirá la temperatura interior e incrementará la velocidad del aire.
- Refrigeración por alta presión: En este método se incorpora al aire partículas finas de agua que al evaporarse reducen la temperatura de la sala. De esta manera se disminuye la temperatura del entorno de los cerdos.
- Refrigeración por paneles: Los paneles de refrigeración pueden evaporar el agua y reducir la temperatura interior, logrando que la zona donde viven los cerdos sea más cómoda.
- Velocidad del aire: Los sistemas que incrementan la velocidad del aire reducirán la temperatura experimentada que los cerdos sienten en su zona ocupada. Las entradas de pared y techo pueden crear algo de velocidad del aire, pero la mayor velocidad del aire se alcanza mediante un sistema, como un LPV+ o Combi-Túnel.
Aparte de ofrecer un clima óptimo al seleccionar el sistema adecuado, los cerdos deben tener acceso a agua limpia y fresca para regular su temperatura corporal y permanecer hidratados.
Los sistemas SKOV que pueden crear la mayor capacidad de refrigeración son los sistemas LPV+ o Combi-Túnel. Se puede utilizar un sistema Túnel puro en climas tropicales en lugar de un sistema Combi-túnel.
Lea el caso de Scandinavian Farms Pig Industries in China, cuya adecuacion en el sistema resultó en un estrés por calor reducido y por tanto un incremento en la producción.